Galicia Editorial elimina la generación de residuos en el área de preimpresión
La rotativa de la Corporación Voz se ha convertido en la primera de España en emplear planchas sin procesado en el 100 % de su producción. Con esta nueva tecnología, la plancha va directamente de los CTP (Computer to Plate) a la rotativa, sin pasar por la procesadora que es donde se producían los residuos químicos en el trabajo de revelado, lavado y preparación.
La introducción de estas nuevas planchas —denominadas Sonora XTRA— supone un gran avance en la eficiencia energética y sostenibilidad del sistema de impresión en offset que La Voz implantó en el año de su centenario (1982) con la puesta en marcha de la rotativa Tribune, de la casa Creusot Loire. Desde ese momento, para la elaboración de las planchas se emplean diversos productos químicos y agua que posteriormente se convierten en residuos. Con la entrada en funcionamiento de la rotativa Koenig & Bauer (1992) y de la actual Manroland (2011), el proceso de elaboración de planchas ha ido cambiando pero se ha mantenido la generación de residuos.
A principios de julio del 2010 se pusieron en servicio los actuales CTP Kodak Generation News. Ya durante el proceso de compra, Kodak avanzó la idea de que estas máquinas podrían usar en el futuro sus nuevas planchas sin procesado y, por tanto, sin residuos. En el 2012 Kodak lanzó al mercado el primer modelo de esta plancha a la que llamaron Sonora. En 2018 presentaron la segunda versión. Galicia Editorial realizó pruebas con ella, pero no cumplía con las necesidades de producción. Ya en mayo de 2021 se probó con un nuevo modelo, la Sonora XTRA, y comenzó a utilizarse en uno de los CTP de Galicia Editorial. Desde hace un mes, todas las planchas que se emplean son ya sin procesado, eliminando totalmente la generación de residuos en el área de preimpresión.
Según explica el fabricante, «la ventaja decisiva de la sostenibilidad aquí es que el consumo total de electricidad, agua, revelador, reforzador, solución de engomado y finalizador de limpieza asociados con el método convencional se reduce a cero. Y dado que ya no hay productos químicos con los que lidiar, y no hay procesadores de planchas que necesiten limpieza y mantenimiento, tampoco hay productos químicos usados o líquidos residuales contaminados que desechar».