En 1923 La Voz estrena una rotativa construida por la firma alemana Koenig & Bauer y en 1930 la sustituye por una Winkler Fallert, que funcionaría durante tres décadas. Durante los años de la República, el periódico consigue superar los 20.000 ejemplares y mantiene una extensa red de corresponsales, recibe noticias de todo el mundo y confecciona a diario diez y doce páginas en formato sábana.

Cuando estalla la Guerra Civil se hace cargo interinamente de la presidencia Emilio Rey Romero, esposo en segundas nupcias de una de las hijas del fundador. Sustituía a Enrique de Latorre, quien se hallaba en Madrid al desencadenarse la contienda y no pudo regresar a Galicia hasta el final de la guerra. Emilio Rey da muestras de una gran habilidad como empresario, lo que le permite mantener en gran parte el control del periódico pese a las rigurosas medidas intervencionistas impuestas por el Gobierno sublevado.

La Voz, que fue siempre fiel a los principios democráticos y progresistas que inspiraron su nacimiento, sorteó como pudo el difícil período de la contienda y la dictadura. En aras de la neutralidad, renuncia entonces a publicar su editorial, sufre la represión de la censura y tiene que hacer frente a no pocas sanciones y amenazas de suspensión. Tras su brillante gestión en tan difíciles circunstancias, Emilio Rey Romero es designado presidente en el año 1946, cargo que desempeñaría hasta su fallecimiento, en 1987.

Consolidado el periódico en el norte de Galicia, Emilio Rey acomete otro paso decisivo su desarrollo: el traslado de la redacción, la administración y los impresionantes talleres a un nuevo edificio que no ahogase las expectativas de expansión del diario. En 1958, la empresa se instala en un inmueble hecho a medida, en la calle Concepción Arenal, de A Coruña, donde continúa creciendo hasta encontrarse de nuevo —ya con un siglo cumplido— con la necesidad de más espacio para su complejo entramado industrial.

El 25 de julio de 1959, La Voz convoca por primera vez el Premio Fernández Latorre, que se entrega en 1960. El galardón, dotado con 8.000 pesetas, se adjudicaría a un artículo publicado sobre Galicia, no superior a seis folios. Obtuvo el primer reconocimiento Miguel González Garcés.

El verdadero artífice de la expansión del periódico fue Santiago Rey Fernández-Latorre, nieto del fundador, que accede a la gerencia en 1963. Fue después consejero-delegado y es, desde 1988, presidente de La Voz de Galicia. 

Bajo su dirección, el periódico alcanza sus mayores retos: acomete una total renovación técnica, supera los 100.000 ejemplares de difusión diaria, crea el sistema de ediciones que da cobertura a toda Galicia e inaugura el edificio inteligente que alberga la planta de impresión de Sabón, el 25 de julio de 1992, día en el que se pusieron a funcionar dos rotativas Koenig & Bauer, que ofrecen a diario una impresión en offset y color de alta calidad. La sala de expedición, totalmente automatizada, despacha cada día miles y miles de ejemplares, que se distribuyen por toda Galicia, las principales capitales españolas y puntos de todo el mundo donde La Voz cuenta con suscriptores

Desde comienzos de los años 60, La Voz vive inmersa en un proceso de continuo crecimiento. De los 30.000 ejemplares de entonces pasa en un decenio al doble y llega al final de los 70 con una difusión media diaria superior a los 72.000 ejemplares. Este crecimiento viene propiciado por el modelo de ediciones, iniciado en 1953 con la inauguración de la delegación de Ferrol, que se convierte en una experiencia periodística pionera y única en España. En una expansión en varias fases, en 1978 las siete ciudades gallegas tienen ya su edición con una completa información local. 

Cuando La Voz de Galicia cumple cien años (1982), su difusión alcanza los 73.000 ejemplares, y continúa en línea ascendente. El periódico celebra el centenario con la entrada en funcionamiento de una de las dos modernas rotativas Tribune, capaz de imprimir a todo color y que permite alcanzar un diario de 80 páginas. También, con motivo de centenario, se editan ocho suplementos especiales y monográficos que se publican a lo largo del año. 

Al tiempo que se convertía en el periódico de todos los gallegos, La Voz inicia una imparable revolución tecnológica, que le lleva a adelantarse a la mayor parte de la prensa española en la sustitución de los tradicionales sistemas de composición en plomo por los nuevos métodos basados en la fotocomposición. Poco después, generalizaría el uso de la informática en la edición de páginas, primero gestionadas por un gran ordenador central y, después, por ordenadores en red.

En 1982, La Voz tiene ya redacción propia en las siete ciudades gallegas y una difusión de 73.000 ejemplares. Cuatro años después, el diario cuenta con una audiencia media de 584.000 lectores y es el cuarto periódico del país por este concepto. La tirada se sitúa en 87.229 ejemplares y ocupa el primer puesto de España en cuanto a rentabilidad publicitaria. La barrera de los 100.000 ejemplares se supera en el año 1991. En 1994, el periódico alcanza su máxima difusión con 113.086 ejemplares.

Durante este período se completa la expansión territorial del diario. En 1990 quedaron cubiertas las principales comarcas. Actualmente, La Voz publica 13 ediciones (A Coruña, Santiago, Vigo, Bergantiños, Ourense, Monforte, Lugo, Pontevedra, Arousa, Deza, Ferrol, Viveiro y Ribeira), que elaboran más de 100.000 páginas de local al año.

Al margen del diario, esta etapa marca la conversión en empresa multimedia. En 1985, además del periódico, dispone de siete emisoras agrupadas inicialmente en Antena 3 Radio y otra emisora más (Radio 80), la Biblioteca Gallega, el Anuario de Galicia, Voz Noticias, un división de artes gráficas y la productora Voz Audiovisual, (nacida como Vídeo Voz TV), consolidada actualmente como una de las primeras productoras del país.

En 1991 se pone en marcha el Instituto de Estudios Sociolóxicos Galegos (Sondaxe) y, en 1994, comienza sus emisiones Radio Voz. Dos años después, la Corporación crea La Voz de Baleares, que desaparece en 1999, año en el que se crea la sociedad de contenidos digitales Canal Voz. En 1997, la Corporación incorpora el Diario de Léon —cabecera líder en su provincia— y, al año siguiente, Diario 16, una de las cabeceras históricas de la transición española, pasa a formar parte de la Corporación. Santiago Rey se convierte en 1996 en propietario único de todo el grupo de empresas.

El 26 de julio de 1992, La Voz estrena diseño e inaugura su innovadora planta de impresión en el polígono de Sabón, en Arteixo. El proceso de traslado se completa a finales del 1999 con la redacción central, el área de administración y otros servicios. La Voz unifica así sus instalaciones en un edificio inteligente que inaugura el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar.

Un año antes, en 1998, La Voz recibe otra insigne visita. El rey Juan Carlos I entrega el premio Fernández Latorre e inaugura el Museo de prensa y artes gráficas, gestionado por la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, creada en 1997 para dar continuidad a la propiedad y a la línea editorial de La Voz de Galicia y de su grupo de empresas de comunicación.

La Voz recibe el nuevo siglo con la puesta en marcha de su edición digital —www.lavozdegalicia.es— el 17 de mayo del 2000, Día das Letras Galegas. En la versión electrónica se recogen los contenidos más relevantes del periódico en papel y, al mismo tiempo, se ofrecen a la audiencia distintos temas originales. En sus casi dos décadas de vida, lavozdegalicia.es se coloca como líder de audiencia en Galicia y acomete diversos rediseños para adaptarse a las tendencias de cada momento y a las nuevas narrativas. En 2019 se convierte en uno de los primeros medios digitales del país en embarcarse en el pago por contenidos, tras acometer la integración de las redacciones de la edición de papel y digital, siguiendo la tendencia de las grandes cabeceras internacionales.

El comienzo de la nueva década supone la salida a la calle del último número de Diario 16 (el 7 de noviembre del 2001) y la venta Diario de León al Grupo Begar. El inicio de siglo también conlleva la ampliación del Museo hasta alcanzar los 1.200 metros cuadrados de sala de exposiciones —con más de 2.000 ejemplares expuestos y hasta 5.000 en depósito— y, además, supone la puesta en marcha de una iniciativa editorial sin precedentes. Así, en el año 2002, La Voz conmemora su 120 aniversario con la edición de la Biblioteca Galega 120. Esta colección batió todos los récords de ventas de la literatura gallega, reuniendo a los clásicos, a los trovadores medievales y a los escritores contemporáneos. Alcanzó los siete millones de ejemplares vendidos. Posteriormente, se lanzó una nueva colección, en este caso, de autores gallegos en castellano.

Y del 120 al 125 aniversario. Tras consolidarse en 2006 como el quinto periódico con mayor difusión de España, en 2007 todas las empresas de la Corporación se vuelcan en un amplio programa de actos en los que implican a toda la sociedad gallega para conmemorar una fecha tan especial para La Voz de Galicia: sus 125 años de vida. Además, ese mismo año, la empresa da un nuevo paso en su proceso de expansión al constituir la sociedad Medios Audiovisuales de Galicia S.L. con el objetivo de desarrollar su canal de televisión digital terrestre autonómico. V Televisión nace finalmente el 30 de mayo del 2010, como la primera cadena autonómica de capital privado, y se mantiene en antena hasta el 31 de diciembre del 2018.

Prosigue también el proceso de renovación tecnológica con la ampliación, en 2003, de la rotativa con dos nuevos cuerpos que permiten duplicar la capacidad de impresión en color. En 2011, La Voz adquiere dos nuevas rotativas Manroland que tomarán el relevo de la Koenig & Bauer que llevaba en funcionamiento desde 1992. La nueva tecnología permite imprimir el diario y sus suplementos a todo color —el 11 de noviembre del 2011 fue el primer día en que las catorce ediciones de La Voz salieron a todo color— y tiene capacidad para imprimir otros productos y abrir así una nueva vía de negocio para la Corporación a través de Galicia Editorial. 

También en el 2011, se publica el número mil de La Voz de la Escuela, un suplemento educativo que La Voz puso en marcha en 1982 como una iniciativa pionera dentro de la prensa española. Tres años más tarde, La Voz de Galicia se convierte en el cuarto diario con más lectores de toda España, según los datos del Estudio General de Medios. Su edición digital continúa incrementando su audiencia mes a mes y, en 2015, el conjunto de medios de la Corporación superan ya el millón de seguidores en redes sociales. En 2016, la Corporación Voz recupera la histórica cabecera La Voz de Asturias como un proyecto íntegramente digital y, dos años más tarde, amplía su participación en Ediciones Periódicas del Noroeste, la editora de este diario, pasando a controlar el 100% de su capital social.

En el arranque del siglo XXI, La Voz consolida su compromiso con la educación a través de la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre que, en 2008, estrena edificio junto a las instalaciones centrales del periódico, en el polígono de Sabón. La nueva sede acoge también las aulas del Máster en Produción Xornalística e Audiovisual, coorganizado por la Fundación Amancio Ortega. Heredero de las titulaciones anteriormente impartidas en la Escuela de Medios que La Voz creó en 1993 para formar a los futuros profesionales del sector, el MPXA se convierte en título oficial de la Universidade da Coruña en el curso 2018-2019.

En 2018, el Premio Fernández Latorre cumple 60 años. Por primera vez en la historia del galardón, dos jefes de Estado coinciden en la ceremonia: Felipe VI entrega el Premio Fernández Latorre 2018 al presidente de la República Portuguesa, Marcelo Rebelo de Sousa en el Museo de La Voz de Galicia.